Con un nativo

Quiero contar lo que me sucedio en una de mis expediciones a la selva
en Africa. Mi nombre es Janeth, soy voluntaria de la cruz roja, tengo
28 años, piel morena, mi cuerpo esta bien conformado, mis medidad son
75-58-80, aunque mi busto no es prominente, mis nalgas siempre han sido
la adoración de los hombres me gusta dejarme que me hagan piropos cuando voy por la calle y a proposito me pongo shorts ajustaditos para hacer notar mas mi figura. Traiso suelta mi larga cabellera negra y casi me
llega a la espalda. En ese entonces no tenia novio y no queria una
relación pues acababa de terminar un noviazgo que me dejó resentida.Tuve
la oportunidad de viajar a las zonas mas pobres del Africa junto con
mi equipo de voluntarios socorristas para ayudar en esa zona carente de recursos.
Fue un escape para mi pues necesitaba huir del dolor que me habia causado
mi ultima relación amorosa. Mi equipo estaba conformado por el jefe de nombre Richard,
un cuarentón con gran experiencia en rescates y dos paramédicos más, Carlos de 29 años
y Alfredo de 34. Ambos solteros y con unos cuerpos esculturales. Debiamos de pasar por
lo menos 4 meses ayudando a la gente de una tribu muy pobre y despues nos regresariamos
a nuestra base en Argentina. Esos meses para mi fueron muy duros pues no
estaba acostumbrada a la vida en la selva. Por la noche los mosquitos se daban
un festin con mi cuerpo y tuve que aprender a dormir debajo de unas mantas que
nos protegian. Eran muchas las dificultades que teniamos pero el espiritu de
ayuda y ademas el querer olvidar me mantenian en pie. Normalmente teniamos
contacto con las gentes de las tribus vecinas, eran pacificos y nos ayudaban
en lo que podian, pero por la noche evitabamos salir pues si era muy peligroso
ya que habia rencillas entre otras tribus y por la noche atacaban a las tribus
pacificas que nosotros ayudabamos. La semana habia estado tranquila y llego el
fin de semana. Normalmente nos turnabamos para descansar y ese dia a mi me tocaba
descanso pero cuando necesitaban nuestra ayuda teniamos que cooperar todos.
Erran las 5 de la tarde y faltaba poco para que obscureciera. Unos niños llegaron
corriendo a nuestra base para informarnos que se habia sucitado un ataque
inesperado de las tribus agresivas y habia varios muertos y heridos. Ricardo
nuestro jede decidio que fueramos todos para asi poder ayudarnos y estar mas
seguros en caso de una agresión. Llegamos a una aldea y vimos que habia algunos
heridos en el piso. Otras casas quemandose, mucho humo, todo era un caos.
Alfredo y Carlos bajaron la camilla. Una mujer se me acerco y me hizo señas
para que la siguiera. Ricardo se quedo auxiliando a un nativo que se estaba
desangrando. Me dio miedo pero segui a la mujer que me llevo dentro de una
choza, estaba lo que me parecio era su esposo con una herida en el abdome
de bala. Sa que de mi maletin un vendaje y agua con jabon para lavar la herida.
Comenze a limpiar la zona cuando senti un golpe seco en la cabeza que me hizo
desmayarme, no se cuanto tiempo estuve asi. Al despertar estaba tirada afuera
de la choza en la tierra y un grupo de nativos armados con rifles y lanzas me
miraba y se burlaban.Uno de ellos, un negro alto y calvo que parecia ser el
lider del grupo se acercó a mi y me levanto del suelo con una mano agarrandome
de mi blusa, al resisitirme ocasionó que se me desgarrara pero pareció no
importarle y la continuó jalando hasta rompermela. Los demas nativos me miraban
con curiosidad y me señalaban algunos sonriendo y otros con expresión de
lujuria. Me cubria la parte de enfrente de la camisa pero tambien se terminó
desgarrando hasta que me quede solo cubierta con mi brasiere. En ese momento
hubiera querido que mis amigos me ayudaran pero no los podia ver, seguramente
los habian capturado o peor a lo mejor ya no estaban vivos, asi que decidi
cooperar con el nativo, pense que si queria seguir con vida debia obedecerle
aunque eso incluyera que me tuviera que entregar a un asalto sexual. Era evidente
que el nativo me queria para el, me observó durante unos segundos que se
me hicieron eternos y ordeno a uno de sus hombres algo. Uno de los nativos
que me miraban se acercó a mi con un cuchillo, pense que ese ra mi fin y
cerre los ojos dando unos pasos hacia atrás, pero sentí como uno de ellos me
agarraba de los hombros para que me quedara quieta y el nativo con el cuchillo
me cortó el brasiere dejando al descubierto mis tetas. No queria moverme pues
pense que tal vez viendome desnuda se calmarian asi que me quede parada enfrente
de ellos con mis tetas colgando, parecian niños con un nuevo juguete, me
observaban y me señalaban, creo que nunca habian visto unas tetas de mi tamaño
o les llamaban la atención. Otra vez el nativo lider le dio algunas ordenes
a otros de sus hombres y entre dos natios llevaron detras de una choza, agarandome
cada uno de un brazo. No ofreci resistencia pues hubiera sido inutil ademas que
estaba muy asustada pues presentia lo que me esperaba. Al llegar a una espacio
de tierra detras de una choza los dos nativos me soltaron y me dejaron solo
con el nativo lider. Me quede quieta de frente a el, viendo como caminaba
hacia mi, solo vestia un taparrabos pequeño que no le tapaba bien su enorme
miembro que ahora se encontraba erecto y listo para el ataque. Su pecho enorme
y bien marcado y sus brazos con músculos gruesos y firmes, era el que tenia
mejor desarrollado el cuerpo de todos los demás, podia oler el sudor y el olor
de su cuerpo.Se acerco y me tomo de los brazos con sus manos grandes y fuertes
haciendo que me dolieran los brazos, al mismo tiempo que con un pie me daba
una patada detrás de mi pierna. Hizo esto para que me cayera y entonces poderme
manipular mas facilmente a su antojo.Estaba arrodillada ante el y con un movimiento
rápido sacó su miembro y comenzo a restregarmelo por la cara. Yo no queria hacer
nada por evitarlo pues tenia mucho miedo y pensaba que la unica manera de salvarme
era dejar que disfrutara de mi cuerpo. Deje que siguiera pasando su gran miembro
de color negro por mi cara hasta que lo colocó justo enfrente de mi boca. Entendi
lo que pretedia y abri un poco mis labios, entonces el nativo hizo un movimiento
brusco, colocando una de sus manos en mi nuca y empujando hasta donde pudo su
pene en mi boca, ocasionando que casi me vomitara al tocar la punta de su pene
mo garganta. Lo sacaba para dejarme respirar algunos segundos y lo volvia a meter
bruscamente. Ahora colocaba sus dos manos en mi cabeza y la subia y bajaba a su
voluntad, yo abria mi boca al maximo pero aun asi me era dificil engullir aquel
enorme miembro, mis labios apretaban su miembro y me escurria la saliva por mi barbilla
mezclada con el sabor de su semen. Nunca antes habia chupado un pene y el sabor
amargo de su liquido no me gustaba. Parecia que lo iba soltando poco a poco muy
poca cantidad pero aun no se venia y me seguia escurriendo por el cuello hasta
mis tetas. Mi lengua sin querer masajeaba la enorme cabeza de su pene. En estos
momentos recapacite mi situación, me encontraba en una aldea que habia sido
arrasada por hombres de una tribu violenta y ahora estaba teniendo sexo oral
con el lider de los nativos. Pensaba muchas cosas para distraerme y evitar sentir
la repugnancia que me daba chupar aquel miembro.El nativo sacó su miembro bruscamente
y me pegó suavemente encima de la cabeza con la palma de su mano extendida como
si fuera yo su mascota. Acto seguido colocó sus manos debajo de mis brazos y me
volteó, facilmente pues yo queria mostrarme cooperadora para no perder mi vida.
Entendi que pretendia tener sexo conmigo asi que me coloque con las manos en la
tierra y las rodillas exponiendole mi trasero. El nativo observo unos segundos
mi short ajustado y con las dos manos tiró de el destrozandolo a la mitad, haciendo
que me moviera de un lado a otro hasta que me lo quitó de un tirón la tela se
rompió y quedaron mis nalgas expuestas para él. Mis piernas comenzaron a temblar
pues sabia lo que me esperaba. El nativo se arrodillo detrás de mi y colocó su
miembo justamente en medio de mis gluteos, lo pude sentir que estaba caliente
y resbaloso con sus jugos y los mios pues empezaba a humedecerme de la sensación.
No se por qué pero la situación en la que me encontraba de peligro y al mismo
tiempo el estar expuesta desnuda frente al nativo en esta posición sumisa hizo
que me excitara y mi vagina se empezó a lubricar, con lo cual facilitó que el
nativo fuera metiendo lentamente la cabeza de su miembro hasta que entró haciendo
una especie de chaskido, con lo cual el nativo comenzo a introducirme más su miembro
hasta que su punta tocaba mis entrañas. Me sentia completamente llena con aquel
enorme pedazo de carne y a la vez no podia ni queria moverme, sin darme cuenta
tenia la boca abierta y jadeaba y emitia pequeños quejidos cada vez que el
nativo empujaba su pene dentro de mi. Continuó asi unas 5 veces para después
acelerar su ritmo, sacando su pene sin que saliera la punta y volviendolo a meter
rapidamente, cada vez más rápido y más brusco. Mis nalgas vibraban con cada
arremetida que me daba y mis tetas se movian de un lado a otro. El nativo me
agarro de la cintura y empezó a meter y sacar mas fuerte su miembro. Comenze
a sentirme debil apenas me podia sostener y me estaba excitando cada vez más
hasta que sin darme cuenta una ola de espasmos recorrieron todo mi cuerpo y
entonces supe que habia tenido un tremendo orgasmo mientras era violada por
aquel nativo. Continuaba sacando y metiendo su miembro, parecia que estaba
prolongando su orgasmo, yo me encontraba mentalmente enajenada por mi reciente
orgasmo, ya no me di cuenta cuantas veces mas siguió su ritmo, podrian haber
pasado 10 minutos cuando senti que apretaba con fuerza mi cintura y un liquido
caliente me inundaba por dentro, el nativo emitió un gemido en su lenguaje
que no copmrendi “ahjumáa” y sentí su estremecimiento, sus manos temblaron y
soltaron mi cintura. Sacó su enorme pene haciendo un sonido “Plop” y su semen
comenzó a escurrir lentamente por mi vagina. Rapidamente se puso de pie,
se sacudió su pene tirando algunas gotas de su semen sobre mi espalda y nalgas
y se retiro caminando para unirse con su tribu. Yo continuaba en la misma poisición
ahora con los brazos sobre la tierra, estuvo un rato esperando para si volvia
pero no volvió. A lo lejos escuchaba el ruido de un motor que se alejaba, seguramente
del transporte donde venian, solian viajar en camiones apretados y encaramados
algunos en el techo. Me levante lentamente y adolorida de mi vagina por lo fuerte
de sus embestidas, aun chorrenado un poco de semen que seguia su rumbo escurriendo
por mis piernas. Me tapé instintivamente mis tetas colocandome las manos sobre ellas
y corrí hacia una choza cercana. Ahí encontre a mis compañeros amarrados y algo
golpeados, los desaté y regresamos a la base. Se les hizo extraño que perdiera
mis ropa y me hayan econtrado desnuda pero nunca les conté lo que me sucedió
tal vez un poco por verguenza y otro tanto porque dentro de todo con frecuencia
al recordar este episodio de sexo violento, me estremesco no se si de miedo o de
emoción y a veces sueño y fantaseo que se vuelve a repetir aquella escena yo en
cuclillas y el nativo introduciendo su miembro descomunal que me hizo llegar a
tener un orgasmo como nunca antes lo habia sentido.

Author: RIVAS

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