GLORIA

Relato enviado originalmente por JC el 23 de Marzo del 2001 a www.SexoServicio.com

Esta es una pequeña historia que me ocurrió hace algunos años. Ella se llama Gloria y es la esposa de un buen amigo. No es la mujer mas hermosa del mundo pero siempre la considere como una mujer pudorosa, seria, hasta que descubrí que detrás de todo eso existía un volcán. Lo que me gustaba de ella sobre todo eran sus nalgas y sus piernas que destacaban notoriamente por la forma sexi de vestirse. Una vez celebrando mi cumpleaños, al festejar con varias pareja de amigos, después de haber tomado unas cuantas copas, fui a la cocina de la casa, y la encontré comiendo un bocadillo, ya que huía de el licor (no toma) y las dos copitas que le habíamos dado esa noche la tenían mareada, y aproveche la oportunidad para platicar con ella e indirectamente tratar de quedar bien con ella, quizás inconscientemente estaba enamorado de ella.

Hola-le dije- porque huyes?

Es que no me gusta el licor, y me siento mareada, ya me quisiera ir pero mi marido se siente contento y no va a parar hasta quedar borracho,

¿quieres un bocadillo? -preguntó

Claro que sí -le contesté-

Ella volteo para preparármelo, y pude apreciar lo hermoso de sus nalgas y no pude evitar una breve erección, de lo cual ella se dio cuenta y me dijo:

¿es eso por mí?

Lo cual me sorprendió, por su carácter, y l e dije -sí, es que tienes un cuerpo antojable, y no lo pude evitar.

Nada más sonrió, y como respuesta se alejo rozando con sus nalgas mi entrepierna, al tiempo que me sonreía.

Pasaron los días, yo olvidé el asunto, hasta un día lluvioso la encontré esperando el camión. La invite a subir para llevarla a su casa, pero la intensidad de la lluvia nos hizo permanecer en el auto, empezamos a platicar y me dijo:

Hoy no he motivado tu calentura, por lo que veo.

Lo cual me pareció otra vez anormal, y pensé que buscaba pelea.

Le dije-pues no, pero me agradaría, si no te ofendes, decirte lo que pienso sobre ti.

Me imagino, acariciándote y haciéndote mía, pero por respeto nunca te lo he propuesto. Pero ya sabes, estoy a tus ordenes, para lo que quieras, bueno o malo

Sonrió, me mordió los labios y me dio un beso larguísimo, mientras, yo acariciaba sus piernas, lo cual hizo que yo me pusiera a punto. Gloria se dio cuenta y se separó de mi diciendo- aquí no, en otra parte,- e inmediatamente se bajo del carro, corriendo hacia su casa. Yo quede con el cerebro revuelto y me masturbe ahí en el carro, para tranquilizarme un poco y me fui a casa. Después de este momento, se volvió a repetir los encuentros pero no terminábamos en la cama, y me sentía desesperado. Entonces decidí ya no verla porque sentí que me usaba y desde ese día me negué a verla cuando me lo pedía, eso hizo que ella insistiera hasta que yo le dije que la vería pero la quería desnuda en cualquier parte pero toda una noche.

Una tarde me comunicó que por su trabajo tendría que llevar unos papeles a la ciudad mas próxima y que quizás esa podría ser mi noche. Nos pusimos de acuerdo, cada uno viajo a la ciudad y nos hospedamos en el mismo hotel como dos perfectos desconocidos. Por la noche regresando ella se sus deberes le hable a su habitación y le invite a tomar una copa, fuimos y nos comportamos como las gentes mas decentes del mundo. Regresamos al hotel, cada cual por su lado y al subir el en elevador, la tome entre mis brazos y le di el beso mas ansioso del mundo, sentí que en ello se me iba la vida y le dije:

– Tu cuarto o el mío.

– A donde quieras- me contestó

– La levante entre mis brazos aprovechando que no había gente en el pasillo, y la introduje a su cuarto, para de pie, sin dejar de besarla, desnudarla totalmente, me sentí como niño con juguete en navidad, ya que todo lo que había imaginado era real, su cuerpo era perfecto y firme. Al estar desnuda ella, se ruborizó y me dijo- quiero que hagas todo lo que tengas que hacer, no te detengas, mi marido solo me hace lo normal, y yo quiero probar de todo. Esto me motivo intensamente, y la llevé en los brazos a la cama, la acosté suavemente y abriéndole las piernas le empecé a mamar su cosa, (lo cual nunca se lo habían hecho por su reacción) y empezó a revolverse como serpiente y a gozar,. Inmediatamente después de que se vino, me desnudé y le pedí que me la mamara, volvió a sonrosarse y le explique como, lo cual le dio una carga erótica como jamás había sentido, lo cual hizo que la deseará como loco. Le abrí las piernas y me deslice entre ellas, para cogérmela, quería acariciarla por primera vez y disfrutarla al fin después de tanto tiempo de deseo. La empecé a bombear de una forma sádica, a lo que ella sacaba quejidos de gozo y me pedía mas, mientras le devoraba sus pechos, acariciaba sus nalgas y besaba todo lo que encontraba en el camino, hasta que sentí la tensión que le produjo la venida, no pude reprimir el venirme en ella, hasta quedar desfalleciente sobre ella, para después sentir que valía la pena morir después de esto.



– Quiero aclarar que fue la noche mas rica de mi vida, pero esta es la primera vez de otras tantas, que ya les iré narrando. Pero eso sí, Gloria, despertó como un volcán después de años de vivir con un hombre anticuado. Ya después les platico como estrene su culito.

Author: CuentosCachondos

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