No podía creer que fuera tan chiquita.

Fui a una fiesta en la que conocí a un muchacho muy guapo, que me invito a bailar y casi de inmediato nos empezamos a besar, después de casi una hora, ya eran tan apasionados nuestros besos, que nuestras lenguas se entrelazaban.

Me puso tan caliente, que empecé a bailar muy, muy pegadita a él, pero por más que me pegaba no sentía que su pene reaccionara, le unte mi pelvis un poco más descarada pero aun así no lograba sentir su paquete.
Pensé que era yo quien no lo excitaba o quizás el no quería conmigo, y me atreví a pregunte que si le gustaba y me dijo que si, no soy tan fea, pero no sentía que su verga se parara.

Así que por unos minutos más continuamos besándonos, discretamente nos dirigimos al baño de la casa con la intención de portarnos mal, así que de inmediato cuando cerramos la puerta, nos volvimos besar apasionadamente.

Me empezó a tocar los senos sobre la ropa, sentía en mi boca su respiración excitada mientras nuestras lenguas se entrecruzaban, por lo que decidí poner mi mano sobre su verga.

Para mi sorpresa no sentí nada, me entro la curiosidad me separe de él, lo mire a los ojos mientras sentía una de sus manos que me agarraba una de mis nalgas y la otra me apachurraba fuertemente uno de mis senos.

No podía creer que no se le parara su pene, por lo que intente besarlo lo más apasionada que podía, volví a poner mi mano sobre su pantalón con más fuerza intentando encontrar su verga perada, pero no fue así, solo sentía algo duro pero tan pequeño y delgado que dudaba que eso fuera su verga.

Por lo que me decidí en medio de los besos de lengüita a boca abierta bien apasionados, bajar la bragueta de su pantalón, con mucho cuidado metí mi mano entre su calzón para tocar su verga al desnudo.

Cuando la tuve en mi mano no podía creer que ese fuera su pene, lo sentí tan delgado y chiquito, era como del tamaño de un dedo pulgar así de grueso, largo y chiquito para que fuera una verga, pero eso sí, estaba bien dura.

Lo mire a los ojos, el noto mi asombro y solo sonrió, pero me había puesto tan caliente por la forma en que me besaba y acariciaba mi cuerpo, que decidí continuar, reconozco que también sentí curiosidad por verlo.

Me quite la playera y el brasier lo mas sexi que pude, mostrándole mi dorso desnudo y solo me desabroche el botón de mi pantalón, con toda la intención de que pudiera meter su mano para tocara mi vagina.

Mientras yo me desvestía, veía como me miraba y se tocaba por encima del pantalón su diminuta verga, me acerque muy despacio y desabroche su camisa, pegue mis senos a su peludo pecho y continuamos besándonos, su aliento excitado en mi boca me calentaba aun más.

Empecé a sentir como sus manos me acariciaban fuertemente mis senos, poco después bajo su cara para empezar a lamer y chupar mis pechos, además de que por momentos mordía mis tetillas excitantemente.

Desabroche su pantalón y se lo baje junto con su calzoncillo, hasta las rodillas, reconozco que tenia curiosidad de ver y probar tan diminuta verga, me preguntaba si se vendría igual que una normal.

Después de mirársela por algunos segundos mientras con solo tres dedos se la jalaba para dejar descubierta su cabecita, confirme que nunca me hubiera imaginado que existiera alguien con tan pequeña verga.

Pocos segundos después, me la metí en la boca, literalmente sentí como si chupara el dedo pulgar de una mano pero sin uña, era tan chuiquita y delgada, pero eso si estaba durísima.

Por varios minutos se la estuve mamando, hacia a un lado su vello que eran más largos que su vergita.

Me canse de chupar su pequeña verga, me pare, lo empecé a besar, el de inmediato toco mis senos fuertemente, bajo una mano y termino de desabrocharme el pantalón.

De inmediato metió su mano por debajo de mi pantaleta mi conchita rasurada y empezó a pasear sus dedos en los labios de mi vagina, sentía que intentaba introducir un dedo, peno no lo hacía, él sabía perfectamente que así me excitaba mas, porque de haber querido, no le habría costado ningún trabajo, ya que estaba tan fogosa que mis fluidos escurrían de mi vagina.

El me giro, termino de bajar mis pantalones hasta los tobillos, me sentó en el WC, sin quitarme los pantalones separo mis rodillas y me empezó a lamer la vagina, sentía su lengua como recorría de arriba a abajo mis labios vaginales, cuando me la penetraba, sentía en mi interior su ardiente lengua, y que por momentos mordía deliciosamente mi clítoris.

Reconozco que en ese momento me hizo tener mi primer orgasmo, mis gemidos y mi suspiro seguramente se lo evidenciaron, pero en ningún momento de lamer y tragar mis fluidos vaginales, que eso me seguían encendiendo, jamás me la habían mamado tan delicioso.

Se volvió a acomodar apoyando sus rodillas en el piso y con sus dos pulgares abrió mil labios vaginales, con gran maestría introdujo su lengua tan adentro como jamás me imagine que me la podrían meter.

Sentía que en cada lamida me robaba todos mis fluidos, no podía dejar de gemir a tan deliciosa mamada, de repente sentí como me metió en un solo movimiento dos de sus dedos hasta el fondo de mi vagina, que de inmediato me arranco otro suspiro muy largo entrecortado por mi respiración tan agitada.

Empezó a meterlos y a sacarlos, mientras lo hacía, me mordía el clítoris un poco mas fuerte pero me hacia gozas tanto que tuve mi segundo orgasmo, que igual que el anterior seguramente se comió ya que todos los jugos que me extraía con sus dedos los chupaba.

Ya había tenido dos o tres orgasmos en una relación, pero siempre fue mientras era penetrada.

Se levanto, y muy incómodamente intento penétrame con su muy pequeño pene que apenas sentía como su cabecita rebasaba mis labios vaginales, intentaba hacer el mete y saca, pero la posición tan incómoda y su pequeño miembro, que solo lograba pasear su verguita por mi vagina, sin que pudiera penetrarme ni un poquito.

Yo seguía tan excitada después de tan deliciosa dedeada, que lo empuje y me lo quite de encima, el se paro y de inmediato se la tome con mis dedos y me la metí por completo fácilmente en la boca.

Se la chupaba muy fuerte mientras apachurraba y por momentos mamaba sus huevos que eran de tamaño normal.

Lo escuchaba como gemía y así supe que estaba gozando, su respiración tan excitada me calentaba aun más.

El no dejaba de acariciar mi pelo y empujar su cadera para intentar penetrar más su pequeña verga en mi boca, que yo sostenía con solo dos dedos que los aprovechaba para jalársela.

Seguía calientísima, cuando sentí que iba a tener mi tercer orgasmo, empecé a escuchar que empezó a decir ya voy a terminar, aunque estaba excitadísima no dejaba de pensar como terminaría, seria poco o mucho el semen que con gusto me comería, así que me aguante lo mas que pude hasta que sentí su tibio semen en mi boca.

Me afloje y mientras yo tenía mi tercer orgasmo, saboreaba su muy abundante leche en la boca, tanto así que no me pude comer toda, tuvo una o dos eyaculaciones que me hecho en la cara, que en pocos segundos algunas gotas escurrieron sobre mi pantalón, que aun los tenia a la altura de mis tobillos.

Le di algunas chupadas más a tan pequeña verga, hasta no dejar rastro de su semen.

Nos separamos, sin que él me dejara de mirar, tome papel higiénico y limpie el semen que me hecho en la cara y lo que había escurrido en mi pantalón.

Nos empezamos a vestir, yo le daba la espalda, cuando termine de subirme el pantalón, de ponerme el brasier y mi playera, me tomo de la cintura muy dulcemente, me empezó a besar el cuello y al oído muy tiernamente me dio las gracias por el momento vivido.

Salimos del baño, me tomo de la mano y como tocaban música tranquila me invito a bailar, mientras lo hacíamos recordé aquel dicho que dice que no importaba el tamaño de la mecha sino no la cantidad de dinamita.

Pero definitivamente fue una experiencia fantástica, que me hizo gozar como pocas veces, no extrañe en nada el sentir el mete y saca de una verga larga y gorda que penetre lo más profundo de mi vagina.

Reconozco que este cabrón me mantuvo mojadisima, y con gusto volvería a tener una relación sexual con él, no puedo decir que coger, porque jamás me penetro, pero si me gustaría estar con él en una cama.

Author: mangom

3 thoughts on “No podía creer que fuera tan chiquita.

    1. !Ese hombre si sabe complacer satisfactoriamente a la mujer!! 😉 ..Saluditos Ale cachondita!!me gsutaria conocerte!! y ser amigos o mas que amigos!! 😉 …Feliz año2014!! abrazos y ricos besos !

  1. Me parecio ver mi historia escrita por ti. Tambien conoci a un chico con su verguita como el dedo pulgar, pero que daba muy buen sexo oral. Sera que hablamos del mismo? Jajaja Saludos, buen relato!

Leave a Reply

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.