La venganza de mi hermana (segunda parte)

Sandra paga el favor de nuestros amigosRamiro trajo la ropa de la sala y entre todos vestimos a Ana, rápidamente Jorge y yo la llevamos al auto para que el mismo Jorge se la llevara a su casa; pero cuando volví a entrar a la recámara donde había sido la orgía con Ana, me encontré con que mis amigos abrazaban y acariciaban morbosamente a mi hermana que permanecía desnuda, mientras ella gritaba, se jaloneaba e intentaba zafarse de ellos sin lograrlo. Les grité preguntando que sucedía y Gustavo y Antonio me dijeron que como ya habíamos hecho lo que Sandra planeó, tenía que pagar por el â??favorâ? y la sujetaron entre los dos.

Sandra gritó y protestó, pues eso no lo habíamos acordado, pero Antonio dijo que ellos también tenían su plan y que si Sandra no hacía lo que ellos querían, no habría cassette y le contarían a todo mundo lo que sucedió allí. Me quedé pasmado, pues no había imaginado el plan de nuestros amigos, analicé la situación, y vi que no había de otra, pues aparte de que nos estaban chantajeando, ellos eran cinco y yo estaba solo para defender a mi hermana, pues Jorge todavía tardaría en regresar y con resignación le dije a Sandra que tendría que cooperar. Ella gritó y lloró, además de jalonearse, pero no tenía escapatoria. Yo quise salir de ahí para no ver lo que sucedía con Sandra, pero Rubén y Ramiro me impidieron el paso y me dijeron que tenía que filmar lo que harían con Sandra y así lo tuve que hacer. Comencé a filmar y me di cuenta que Antonio, Gustavo y Arturo ya la manoseaban y besaban por todos lados, Sandra gritaba, pero Arturo la besó en la boca para callarla.

Levantaron en vilo a Sandra y la llevaron hacia la cama donde momentos antes nos habíamos cogido a Ana y la acostaron boca arriba; Gustavo la sujetó de ambas manos, arriba de la cabeza de ella, mientras Rubén y Arturo le besaban los senos cada uno, parecían sanguijuelas pegados a ella y Antonio y Ramiro le abrieron las piernas y uno de ellos me dijo: â??Anda, filma la panochita virgen de tu hermana, porque va a ser la última vez que la veas asíâ?. Aunque me dio coraje, tuve que hacerlo, y he de confesar que ver la vagina de mi hermana, su hermoso cuerpo virgen desnudo y a los cinco individuos a punto de violarla, me excitó demasiado y tuve una erección que no pude evitar; por lo que Gustavo gritó: â??¿Lo ves?, a tu hermano también le gustaría cogerte, tal vez le demos chanceâ?. Sandra gritó que por favor la dejaran en paz, que ella no les había hecho nada, suplicó, pataleó y lloró, pero ellos ya estaban demasiado excitados y dispuestos a cogérsela.

Antonio se colocó entre las piernas de Sandra y volteó a verme, me ordenó filmarlo de costado para que se viera bien y me dijo: â??Quiero una buena toma de la primera penetración de tu hermana ¿ok?â?. Asentí con la cabeza y me coloqué de tal manera que la verga de Antonio se grababa en toda su longitud (una gran longitud) y filmé claramente como se acercaba a la panocha de Sandra, la cual se veía perfectamente entre sus bellas piernas y en medio de su matita de vellos claritos. Antonio la mantenía con las piernas abiertas y colocó la punta de su verga en la entrada de la vagina de Sandra; ella gritó: â??¡No, por favor, no, no, por lo que mas quieras no, te lo suplico, no!. Antonio volteó hacia la cámara y esbozó una sonrisa malévola para después clavarle de un solo empujón y sin ningún miramiento toda su verga a mi hermana; ella cerró los ojos y apretó los puños, al tiempo que soltó un grito desgarrador al sentir el pene ardiente que la penetraba salvajemente en su panochita virgen y seca por completo. De inmediato un hilillo de sangre corrió por entre las piernas de Sandra y nos dimos cuenta que su himen había sido perforado por la verga descomunal de Antonio; el sin ninguna compasión comenzó a bombear la vagina de mi hermana, masacrando su panochita que por primera vez sentía una verga adentro.

Gustavo la seguía sosteniendo de las manos y los otros tres se dedicaban a mirar y a masturbarse con el espectáculo que se les presentaba. Sandra lloraba y seguía gritando, pero esto en vez de calmar los ánimos parecía excitarlos más. Rubén se acercó a la cara de mi hermana y le puso la verga frente a su boca ordenándole que la chupara; ella volteó la cara hacia el otro lado y cerró los labios, pero él con una mano la tomó por los cabellos y con la otra le apretó la nariz como hicimos con Ana para obligarla a abrir la boca, en el momento que ella la abrió, el metió todo su miembro en la cavidad húmeda de mi hermana, al tiempo que le decía: â??anda, chupa puta que es lo que estabas pidiendo desde que nos cogimos a tu amiga ¿no?â? y con las dos manos le tomó la cabeza para que le mamara la verga.

Antonio siguió cogiéndose a Sandra hasta que, con un gran gemido, tuvo un orgasmo muy fuerte; se notó por los espasmos que tenía y se vino dentro de Sandra mientras ella se retorcía al sentir el semen caliente dentro de ella. Casi de inmediato Rubén también se vino y obligó a Sandra a tragarse el semen que escupía su miembro y que a ella le escurría por los dos lados de la boca.

Gustavo le pidió a Antonio que sostuviera las manos de Sandra porque el la penetraría; era evidente que se habían puesto de acuerdo en todo, hasta en qué orden la violarían, pues todos esperaban su turno con impaciencia; así pues, Antonio y Gustavo cambiaron posiciones y de nuevo Sandra fue penetrada sin ninguna compasión por la vergota de Gustavo, mientras le decía que era bueno que sintiera lo mismo que le habían hecho a Ana; ella gritó: â??¡No, por favor, ya no, ya déjenme, se los suplico! ¡¡AAAHHH!!â?

Yo seguía filmando todo y mi verga seguía totalmente parada, con sentimientos encontrados, pues aunque me molestaba lo que le hacían a mi hermana, yo estaba deseoso de hacer lo mismo. Gustavo le pidió a Antonio que le ayudara a voltearse boca arriba y lo hicieron, sin dejar de penetrar a Sandra; la cual quedó encima de él con el culo hacia arriba; ella inmediatamente se dio cuenta de las intenciones de los demás, pues así lo habían hecho con Ana; volvió a gritar y a protestar, pero la verga de Arturo se metió en su boca y acalló las protestas obligándola a chuparla. Ramiro se trepó a la cama parado y se colocó en medio de las nalgas de Sandra para clavarle el miembro erecto en su totalidad y después de abrirle con ambas manos las nalgas a ella, comenzó a meterle la verga en el ano también virgen de mi hermana; despacio le fue metiendo la verga hasta penetrarla en su totalidad y vi como Sandra cerraba los ojos y dejaba escapar dos gruesos lagrimones por sus mejillas. Como era muy incómodo para Antonio seguir sosteniendo las manos de Sandra, se las dio a Ramiro y éste las sostuvo de las muñecas desde atrás, dando la impresión de que la estaba cabalgando. Antonio me hizo filmar las dos vergas entrando en la panocha y el culo de mi hermana y luego la felación que le hacía a Arturo.

En eso estábamos cuando llegó mi hermano Jorge, el cual, al entrar, se sorprendió de lo que sucedía e intentó abalanzarse sobre los que estaban cogiéndose a Sandra, pero Antonio y Rubén lo detuvieron y le dijeron que solo estaban â??cobrando el trabajito realizadoâ?. Jorge me reclamó, pues pensó que yo estaba de acuerdo, pero le expliqué la situación y al parecer entendió, pero estaba muy enojado y quiso irse de ahí, pero también se lo impidieron, me imagino que por temor a que fuera a llamar a la policía o algo así y nos dijeron a los dos que nos desnudáramos de inmediato. Rubén tomó la cámara para filmar mientras Jorge y yo nos desvestíamos y mientras Sandra seguía siendo cogida por los otros tres tipos.

Quedamos desnudos y viendo como se cogían a nuestra hermana, yo ya tenía el pene erecto, pero a Jorge poco a poco se le fue parando y Antonio le dijo que si a él no se le antojaba Sandra; Jorge no contestó y siguió viendo. En ese momento Ramiro se vino y descargó su semen en la espalda y nalgas de Sandra, escurriendo por sus piernotas hasta sus corvas. Siguió sosteniéndole las manos atrás y preguntó que quién sería el siguiente; Antonio nos dijo que nos pusiéramos de acuerdo quien la penetraría primero de los dos y nosotros nos quedamos sin hacer ni decir nada, pues aunque estábamos excitados, era nuestra hermana y no podíamos hacerle eso; Ramiro se rió y nos dijo que si a poco no se nos antojaba Sandra, que el había visto como nos gustaba y que no nos hiciéramos pendejos, pues teníamos las vergas bien paradas. Jorge y yo nos miramos sin decir nada y le dije en voz baja que esta era nuestra única oportunidad de cogernos a Sandra, que yo si la iba a aprovechar y sin más, me acerqué a la cama, Jorge no me dijo nada, solo se limitó a ver lo que yo hacía. Sandra se dio cuenta y quiso gritar, pero la verga de Arturo se lo impidió; aún así ella gimió, lloró y se retorció tratando de soltarse de sus captores, pero no lo logró y el deseo y el morbo pudieron más en mí que la sensatez.

Me subí a la cama y me paré atrás de Sandra con las piernas abiertas, me agaché un poco para que mi miembro quedara a la altura de su ano, me sostuve de sus nalgas y lentamente comencé a meter mi falo en su culo, el cual estaba un poco dilatado por la penetración reciente de Ramiro; pero aún así me costó trabajo entrar, sin embargo, logré meter mi verga en su totalidad en el culito de mi hermana. Realmente lo disfruté, ese culito con el que tantas veces me había masturbado ahora era realidad; Ramiro me dio los brazos de Sandra para detenerlos y los tomé de las muñecas; me impulsé hacia adentro y afuera del ano de Sandra con gran placer, en ese momento ella dejó de ser para mí mi hermana y se convirtió en una mujer, una mujer sabrosa y buenota que estaba a nuestra merced. Ya no me fijé si Sandra lloraba o no, ya no me importó nada, ni la filmación ni que Jorge nos viera ni los comentarios morbosos de nuestros amigos; disfruté con toda intensidad la cogida que le estaba metiendo a Sandra y que tanto había deseado.

El siguiente en venirse fue Arturo, obligó a Sandra también a tragarse su semen y ella no tuvo opción. Cuando Arturo se salió Sandra volvió a gritar y a pedir que por favor la dejáramos en paz, pero Gustavo, que al tiempo que se la cogía le sobaba las tetas le dijo: â??¿Porqué no mejor lo disfrutas y dejas de quejarte?, si cooperas te dolerá menos y de todos modos no te vamos a dejarâ?. Ella de cualquier manera siguió llorando y quejándose pero sin gritar.

Mientras, Antonio, Rubén y Ramiro arengaban a Jorge para que hiciera que Sandra se la mamara, el se negaba, pero ellos le dijeron que entonces destruirían el videocasete que tenía la filmación de lo que habíamos hecho con Ana y que de nada serviría porque Sandra no lograría su objetivo. Jorge se vio obligado a hacer lo que le decían, aunque yo creo que realmente tenía ganas de hacerlo, pero tenía que disimular frente a Sandra. Se acercó a la cara de ella y la tomó de los cabellos; ella gritó: â??¡¡NO, Jorge, no, no me hagas esto por favor, somos hermanos!!â?, pero el le contestó que si quería ser la capitana del equipo de porristas tenían que hacerlo. Ella con resignación y con un poco de asco abrió la boca para chuparle el miembro a mi hermano, el lo metió con cuidado y comenzó a entrar y salir de la boca de ella y ella chupó el pene erecto, yo creo que con cierto gusto, pues ya no se esforzaba tanto ni lo rechazaba como a los otros.

Mi hermana tenía tres falos adentro y tal vez empezó a disfrutarlo, pues sentí como se movía al ritmo que le imponíamos Gustavo y yo y al poco tiempo sentí como el orgasmo me llegaba y me vine, descargando un gran chorro de semen en las entrañas de Sandra con grandes espasmos involuntarios y le solté las manos para agarrarme de sus nalgas con mayor placer. Al darnos cuenta que le había soltado las manos, pensamos que tal vez se defendería de Gustavo y Jorge, pero no, se limitó a poner ambas manos a los lados de Gustavo y siguió moviéndose como disfrutando la cogida de ellos.

De inmediato Antonio se colocó en posición para cogerse a Sandra por el ano, pues ya estaba bien firmes otra vez y sin más ni más, penetró a mi hermana por el culo, agarrándose de sus nalgas y bombeando lentamente en el ano de Sandra, ella no dejaba de moverse y se empezaron a oír las burlas de Arturo, Ramiro y Rubén, quienes dijeron que Sandra se había hecho la inocente y que en realidad era una gran puta, que le gustaba la verga y no se que cosas más. Ella ya no se quejaba ni decía nada, solo gemía y se movía al compás de Antonio y Gustavo y levantó una mano para agarrar la verga de Jorge mientras se la chupaba, él no tardó en venirse y se salió de la boca de Sandra, llenándole la cara de semen que le escurrió por el cuello hasta las tetas y un poco en el cabello. Jorge se retiró y nadie más se acercó, pues todos nos habíamos venido ya varias veces con Ana y con Sandra y las vergas permanecían flácidas, excepto las de Antonio y Gustavo que seguían penetrando a Sandra por sus dos agujeros.

Antonio no duró mucho, al poco tiempo se vino sin salirse de Sandra con otros espasmos fuertes. El que nos sorprendía era Gustavo, pues seguía cogiéndose a Sandra con energía y no se veía que llegara al orgasmo.

Antonio se salió y se bajó de la cama; Gustavo se volteó y dejó debajo de él a Sandra, ya sin detenerle las manos, ella se dejó hacer y gemía, pero ahora de placer. Gustavo seguía bombeándola y Rubén le dio la cámara a Ramiro; se acercó a la cama y le dijo a Gustavo que se enderezara, él así lo hizo y Rubén se colocó encima de Sandra a la altura de su estómago; colocó su verga en medio de los senos de Sandra y los aprisionó para masturbarse con ellos. Sandra tenía las manos hacia arriba como en actitud de abandono y se dejó hacer todo lo que ellos quisieron.

Al poco tiempo, Rubén se vino y arrojó su descarga sobre el cuello y las tetas de Sandra, dejándola llena de semen en toda esa parte, Rubén le dijo que se embarrara el semen en todo el cuerpo y Sandra obedeció, no sé si porque ya sabía que no tenía opciones o porque realmente le estaba gustando.

Rubén se retiró y solo Gustavo seguía cogiendo con Sandra, nos admiramos de su aguante y fue entonces cuando vimos que Sandra explotó en un orgasmo múltiple que le duró aproximadamente unos tres o cuatro minutos; ella gemía, se retorcía, apretaba las sábanas de la cama con las manos y apretaba con sus piernas a Gustavo, quien, al sentir las contracciones en la vagina de mi hermana se vino también con un gran orgasmo que le duró bastante; los dos se fundieron en el tremendo orgasmo y los espasmos se sucedían unos a otros, los demás como espectadores no pudimos menos que asombrarnos de la resistencia de Gustavo y de la plenitud del orgasmo de los dos, nunca creímos que Sandra se vendría de esa manera.

Gustavo se desplomó a un lado de Sandra y ahí quedaron los dos, sudorosos y agitados, mientras Ramiro seguía filmando sin perder detalle. Sandra se incorporó y al notar que todos seguíamos observándola, se ruborizó y se cubrió con las manos el pecho y su triángulo del sexo, prácticamente salió corriendo de la habitación y esta vez nadie la detuvo. Gustavo también se incorporó y Ramiro apagó la cámara; todos nos vestimos en silencio y nuestros cinco amigos se despidieron de nosotros; agradeciéndonos la noche que acababan de pasar. Antonio se llevó los videos, prometiéndonos que nos los haría llegar pronto ya â??arregladosâ? y, para mi sorpresa, le dijeron a Jorge que el plan había sido un éxito; en ese momento comprendí que Jorge había estado de acuerdo con ellos para cogerse también a Sandra, pero aunque me sorprendió no quise hablar ya del asunto.

Jorge me contó después que cuando fue a dejar a Ana, se desvió en un callejón oscuro y volvió a abusar de ella; según dijo, como ella seguía sin reaccionar todo fue pasarse al asiento de atrás, quitarle la pantaleta y meterle la verga durante un buen rato hasta que se vino dentro de la chica.

Dos días después, Antonio llegó con los dos videos para mostrárnoslos y llamamos a Sandra; ella aún estaba un poco callada con nosotros por lo de ese día, pero ya se le estaba pasando. Fuimos al cuarto de Jorge de nuevo para ver el video de Ana y este quedó perfecto; realmente parecía que Ana estaba cogiendo con nosotros por su voluntad, acordamos enviarle el video a ella con un anónimo que le diría que se retirara del equipo de porristas y que nombrara a Sandra capitana o el video sería distribuido en la escuela, a sus papás, a sus amigos y a su novio. A los tres días de haber enviado el video, nos enteramos que nuestra hermana Sandra era la capitana del equipo de porristas de su escuela

Author: animalsex

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