mi enfermera militar

que bonitas nalgas y que ricas tetas tenía aquella enfermera, pensaron los soldados que fumaban un cigarro hecho a mano, los tres, platicaban de lo mismo, las nalgas de isa, la enfermera militar que recién había llegado a la base, era chaparrita y tenía un lunar en la nariz, era alegre y tenía una mirada hermosa, aquella tarde, llovía sin parar en la base, isa, se encontraba de guardía en la enfermería, no había ningún paciente, cuando tocaron pensaba que sería algún paciente, eran los tres soldados que fingían haber contraido una gripa por la lluvia, isa, los acostó en los camastros para revisarlos, el primero herny, era alto, fornido y con lentes, cuando isa le iba a tomar la presión y la temperatura, inmediatamente henry la tomó de la espalda y la subió hacia el camastro, isa, que llevaba pantalón y blusa blanca, no alcanzó a reaccionar, cuando sintió estaba ya sobre el soldado, sintiendo sus manos en sus nalgas y su boca besando la suya, los otros dos, de inmediato se incorporaron y se pararon junto al camastro, estendieron sus brazos y le tocaron sus tetas, abrieron la blusa y bajaron el sosten para sacar sus tetas, eran grandes, ricas, duritas, con pezones pequeños y ricos, ambos se agacharon para empezar a mamar las tetas, el otro, mientras tanto, seguia besando a isa y acariciando sus nalgas, le bajó un poco el pantalón y el calzón para acariciar sus nalgas al desnudo, uno de los militares, empezó a besar la espalda de isa, no sabía que ese era, precisamente el punto que la excitaba, isa, empezó a quejarse y a dejar de defenderse, sentía, manos en sus nalgas, como era besada y como el otro militar le mamaba sus tetas, mientras el más, la exitaba en la espalda, henry sacó su verga e isa, de inmediato la tomó entre sus manos, herny la agachó para que se la mamara e isa, de inmediato la empezó a lenguetear y a besar, para después metersela en la boca, los otros, uno hincado detrás de ella para lenguetear su espalda y el otro mamando sus nalgas, isa sentía la boca del soldado enmedio de sus nalgas, como se las acariciaba y como se las abría para que el soldado le metiera su lengua en el chiquito, le gustaba y lo saboreaba, mientras mamaba la verga del soldado henry, el otro soldado se sacó la verga también e hizo que isa se la mamara, tenía dos vergas en la boca, las dos grandes y gordas, jugosas y calientes, duras y bien paradas, mamaba los huevos de los dos, mamaba sus cabezas y luego hacia que ellos cogieran en su boca, se la metieran y se las sacaran, mientras el soldaro cogia con su lengua en su chiquito, ella pensó, mi chiquito es virgen, así que solo debo dejar que me lo mamen, el soldado empezó a venirse en su boca, ella, nunca había comido moquitos, asi que dejó que se viniera simplemente en su cuello y en sus tetas, el soldado que estaba detras dejó de mamar su culo y se paró junto a ella para que se la mamara también, su verga era mediana, larga, y casi inmediatamente que se lo empezó a mamar ser vino, otra vez en sus tetas, finalmente henry era el único que quedada sin venirse, así que isa empezó a mamar, más y más rápido, hasta que sintió como iba a venirse y se levantó y puso la verga entre sus tetas, para que henry terminara ahi, el se vino con muchos mocos, llenando sus tetas y dejandolas muy mojadas, ellos se vistieron y se salieron, isa, se visitió y se quedó sentada, había quedado con muchas ganas porque no había cogido, ni siquiera se había venido una vez, entonces recordó que había llegado a la base un nuevo licenciado, jess, le decían y fue a buscarlo a su oficina, bueno, eso lo contaré, la siguiente vez, hasta la próxima, si quieres que te platique una fantasia erótica de la enferma militar, escríbeme y dime que fantasia te gustaría, a laconferenciadelosdos@yahoo.com.mx, hasta la próxima

Author: joaquim

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